En la tarde del jueves 4 de noviembre despega del aeropuerto internacional de Santiago de Cuba el avión ATR 72/212 de la línea Aerocaribbean. Destino, La Habana. Duración del vuelo, aproximadamente una hora y 50 minutos. La nave lleva 61 pasajeros y siete tripulantes: 40 cubanos y 28 extranjeros (dos alemanes, dos austriacos, un italiano, nueve argentinos, un español, tres holandeses, un francés, un japonés, una venezolana y siete mexicanos).
Sin embargo, a mediados del viaje, ya sobre la céntrica provincia de Sancti Spiritus, la tripulación informa una emergencia y la nave desaparece de los controles de tierra. Algunos vecinos de la zona se asombran de lo bajo que volaba la aeronave y de las bruscas maniobras que realizaba. Ya no quedaba tiempo para nada y finalmente se estrella en una intrincada zona. Nadie sobrevive. En los momentos que escribo estas líneas, las autoridades cubanas investigan las causas del accidente y trabajan en la identificación de los cuerpos. Nuestras condolencias a todos los familiares de las víctimas.