Este aeropuerto, situado en la ciudad de Cochabamba, lleva el nombre de Jorge Wilstermann, en honor del primer piloto comercial boliviano, aunque la mayoría de las personas solo lo asocian al club de football que también lleva su nombre. Aquí la estancia no fue tan prolongada como la de Viru Viru. Ya comenzaba la tarde, soleada y con cielo muy azul, cuando se produce mi último despegue en ese viaje hacia la sureña Tarija. Sobrevolamos, a baja altura, parte de la ciudad y cruzamos muy cerca del Cristo de Cochabamba o Cristo de la Concordia. Verdaderamente impresionante. En un blog titulado Turismo en Países Andinos aparece la foto que acompaña este artículo y la siguiente descripción:
El Cristo de la Concordia es una estatua de Cristo en Cochabamba y es la estatua de Cristo más grande del mundo. Es un metro alto por cada año de la vida de Cristo – 33 metros – 42 metros con la base.
La Estatua llorosa de Cristo es uno de las cosas más increíble del mundo. Es una estatua de Cristo que llora de los ojos y de la cabeza donde una corona de espinas está. Pero la estatua no llora lágrimas. ¡La estatua llora sangre humana! Muchos laboratorios han probado la estatua y sangre humana verdadera sale de los ojos y la cabeza.
(http://turismoandinos.blogspot.com/2009/04/cochabamba-en-bolivia.html)
Esta imagen perduró en mi mente por largo rato hasta que se fue diluyendo entre los verdes, rojos, marrones y otros matices de los Andes que cruzaban ante mis ojos a varios miles de metros bajo nuestro avión.